El asado.- “Hay un episodio que no puedo dejar de mencionar, ocurrido en 2012. Me llaman de la comunidad para avisarme que había llegado a El Chorro un camión con unos 20 gendarmes y la misma camioneta del 2009. Amín, su madre y una escribana llevaban un oficio firmado por el conjuez Mario Leiva Haro, que autorizaba a entrar a la cantera. Pero lo que hacían era meterse a las casas de los comuneros y pedirles los datos, en un claro acto de intimidación. Cuando nos estábamos yendo, veo que en el mismo lugar donde habían asesinado a Javier Chocobar habían hecho un asado”. (Carlos Garmendia, querellante)
La fiscala pidió 18 años para Amín y las querellas, perpetuaLa foto.- “Otro acto de provocación ocurrió el mismo día de la reconstrucción de los hechos: Amín se sacaba fotos como si estuviera en una gira de egresados, con sus abogados, en el lugar donde fue asesinado Chocobar. Estas provicaciones van a seguir hasta que se haga justicia”. (Garmendia)
Un locutor.- “La genesis de este problema es un locutor de radio que fogonea el odio contra los dueños de la tierra. Antes de eso, era una comunidad pacífica. A ello se sumó el mal consejo de los profesionales que confundieron las causas en la que no tenía nada que ver Amín”. (Enrique Andrada Barone, defensor de Luis Humberto Gómez)
La propiedad.- “Amín, Gómez y Valdivieso estaban en propiedad privada, por eso no estaban corresponde la imputación de portación ilegal de armas: porque no era un lugar público” (Andrada Barone)
El daño.- “A Andrés le practicaron una traqueotomía y una colostomía. Le quedaron secuelas físicas y psicológicas. Para poder seguir adelante, necesita que se haga justicia. Es el momento para que este tribunal haga un tajo en el costal que carga Andrés Mamaní y le permita que vuelva a pensar en su salud” (Julia Albarracín, querellante)
La historia.- “El 12 de octubre de 2009, la comunidad Chuschagasta ya estaba en situación de víctima, antes incluso del ataque de Amín, Gómez y Valdivieso porque se estaban vulnerando sus derechos sobre la tierra”. (Belén Leguizamón, querellante)
La pelea.- “Del análsis del vídeo y de los testimonios, surge que Gómez no cesa nunca en su ataque desde que saca el arma, golpea, trata de recuperarla. Además niega haber tenido otra arma: la pequeña que llevaba en el tobillo” (Pablo Gargiulo, querellante)